Blog

Imita lo bueno

“Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios, pero él que hace lo malo no ha visto a Dios”3 Juan 1:3.

En la tercera carta de Juan podemos observar que se contrastan dos posturas; la de Gayo y la de Diótrefes. El primero es Gayo, varón fiel, servicial, hospitalario y de buen testimonio; y el segundo es Diótrefes, al que le gusta tener el primer lugar sobre todos, pero no es servicial ni de buen testimonio.

¿Alguna vez has visto este tipo de personas? Hay personas que son discretas y sirven con amor a la iglesia y siempre que se les invita para apoyar están con buena disposición; el testimonio de estas personas habla por sí solo. Por otro lado, están las personas que hacen poco y quieren ser reconocidas y aplaudidas. El apóstol Juan, en su carta, lo menciona como personas que les gusta “parlotear” cuyo significado es: hablar demasiado sin fundamento.

Decidamos ser como Gayo. Seamos personas discretas, serviciales y hospitalarias primeramente para con los de la fe y con los demás y que nuestro testimonio hable por sí solo; pues como lo menciona Romanos 12:13: “que cada uno no tenga mas alto concepto de si que el que debe tener, sino piense de si con cordura conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”.

Devocional por:
Lupita Woo
IAFCJ #11 Tijuana